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Los riesgos de Colombia en economía, política, seguridad y cambio climático

Infobae – AP

Las elecciones territoriales en octubre próximo es uno de los retos principales para el Estado, sumado al control de la inflación

La consultora de riesgos políticos, Colombia Risk Analysis, presentó su informe de riesgos para el país en 2023 donde deja 6 puntos claves que se deben atender en el país en campos como la economía, política, electoral, seguridad, entre otros.

No resultan ajenas situaciones que se han recalcado en repetidas ocasiones: inflación, fluctuación y volatilidad de las divisas, conflicto entre Rusia y Ucrania, incluso las consecuencias que se derivan de la pandemia por el coronavirus.

Además, Colombia tiene unos retos ajenos y propios que tendrá que sortear y dependiendo del tratamiento, se consolidarían políticas que generarían más confianza en el gobierno, y a su vez mitigaría afectaciones de años pasados.

Tal vez lo más significativo esté en el campo económico; al igual que el año pasado, el tema monetario marcó la agenda nacional, desde un pronunciamiento de algún funcionario gubernamental, hasta la variación en las tasas de referencia hicieron cambios significativos en las finanzas del país. Para Colombia Risk el panorama en 2023 será negativo, principalmente por el temor de una posible recesión.

El momento más complejo se viviría entre el segundo y tercer trimestre del año, marcando la desaceleración económica, en un panorama más catastrófico una recesión. Otro de los puntos que se deben atender es la devaluación del peso frente al dólar, aumentar la productividad y generación de empleo.

Otro de los puntos que tendría que enfrentar el gobierno son las elecciones territoriales, que se desarrollarán a finales de octubre, la incertidumbre del panorama electoral actual, las coaliciones y acuerdos de los partidos para conseguir los cargos, y todo lo relacionado con las votaciones locales serían clave, ya que fortalecería o debilitaría la administración nacional, su relación con la comunidad, y lógicamente la atención al desarrollo de los programas de gobierno:

Política y economía: las variables del malestar social

La consultora asegura que se mantiene cierto recelo o malestar social, que aunque no está tan exacerbado como en años anteriores, y es muy poco probable que se presente un estallido; de no controlar los temas como la inflación, o atender problemas como la inseguridad, pueden motivar un mayor descontento con el gobierno.

El punto de la inseguridad lo manejan como tema aparte, aquí se reúnen, entre otros, las negociaciones con el ELN y la llamada Paz Total. No se deja de lado la relación que mantiene el presidente Gustavo Petro con las fuerzas armadas, lógicamente esto mantiene en vilo las condiciones de los militares una vez se firmen los acuerdos, o se levanten las mesas. Estas son las consideraciones de la consultora:

La relación del gobierno y el Congreso sería otro tema a evaluar, la firma analista considera que el Estado deberá mantener la coalición y mayorías si quiere seguir aprobando las políticas claves para el desarrollo del plan presidencial, refiriéndose así a las reformas. Este año se podrían presentar las normativas en materia de salud, trabajo, pensiones y política.

Por último, el cambio climático será un tema clave, pues se espera que se supere pronto la temporada invernal, pero, se vendría el fenómeno del niño, quiere decir temperaturas extremas y sequías. No obstante, se tendrá que atender lo afectado por las lluvias, entre otros temas como la deforestación.

Banco Mundial confirma que habrá decrecimiento en la economía colombiana

El Banco Mundial presentó su informe sobre perspectivas económicas para el año 2023. Para la organización multinacional se está notando una desaceleración marca por la inflación y las altas tasas de referencia (como las de interés), sumado a las afectaciones derivadas del conflicto entre Rusia y Ucrania, además de un descenso en las inversiones. Aunque para algunas naciones el panorama es mucho más desalentador; Colombia mantendría indicadores positivos, pero que no superará lo alcanzado en el 2022.

Según lo detalló el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, las denominadas economías emergentes, así como los países más vulnerables serían los principales afectados de la situación tan adversa:

“La crisis que enfrenta el desarrollo se está intensificando a medida que las perspectivas de crecimiento mundial se deterioran (…) Los países emergentes y en desarrollo se enfrentan a un período de varios años de crecimiento lento impulsado por una pesada carga de la deuda y escasas inversiones; al mismo tiempo, el capital mundial es absorbido por las economías avanzadas que enfrentan niveles de deuda pública extremadamente altos y tasas de interés crecientes. El bajo nivel de crecimiento y de inversión empresarial agravará los retrocesos en materia de educación, salud, pobreza e infraestructura, que ya son devastadores, así como las crecientes demandas derivadas del cambio climático”.

Resulta muy importante para el caso colombiano la situación con Estados Unidos, pues considera que la caída del 0,5 % en su economía lo sitúa 1,9 puntos porcentuales por debajo de sus registros anteriores, colocándolo en márgenes de recesión, que no los presupuestaba desde los años 70s.

Precisamente esto arrastra con los pronósticos en el panorama regional, según la entidad, América Latina y el Caribe tendrán una caída del 1,3% en su crecimiento, pero, mostraría una recuperación hacia el año 2024 llegando hasta el 2,4%.

“Se espera que el crecimiento de América Latina y el Caribe se desacelere marcadamente hasta el 1,3 % en 2023, para recuperarse un poco, al 2,4 %, en 2024. Esta desaceleración refleja tanto los esfuerzos de las autoridades monetarias por controlar la inflación como los efectos secundarios de un panorama mundial poco auspicioso”.

Colombia sería de los países con menor crecimiento en la región

Según los estimativos que presentó el Banco Mundial, Colombia mantendría la tendencia al decrecimiento; si bien no volverá a tener cifras negativas como las que registró durante la pandemia, la desaceleración lo situaría con un aumento del 1,3 % para el 2023. Con estos números se equipararía con: México (0,9%), Argentina, Belice, El Salvador y Jamaica (todos con el 2%).

“Las proyecciones indican que la lentitud del crecimiento mundial incidirá en los precios de los productos básicos, lo que debilitará la relación de intercambio de América del Sur (…) Después de aumentar el año pasado, también se espera que el crecimiento en Colombia se desacelere marcadamente, hasta llegar el 1,3 % este

Según las expectativas del gobierno nacional, el ministro de hacienda y crédito público, José Antonio Ocampo, espera que el dato se ubique entre el 1% y 2%, similar al del Banco Mundial, pero, lo destaca por que estaría por encima de países en el mismo nivel que Colombia. Esto sería muy provechoso si se tiene en cuenta que en algunos casos, las naciones podrían entrar en recesión.

Algunas de las causas del frenazo en la economía sería la falta de inversión, baja productividad, además de afectaciones derivadas del cambio climático:

“La falta de inversiones genera gran preocupación porque está asociada con bajos niveles de productividad y de actividad comercial, y empeora las perspectivas económicas generales. Sin un crecimiento sólido y sostenido de las inversiones, es sencillamente imposible avanzar de manera significativa en la consecución de objetivos climáticos y de desarrollo más amplios”, manifestó Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial.

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